Sebastián Farelo con otro semental musculoso, ¡pero termina siendo la perra pasiva! Me gusta ir a algún lugar cálido cuando llega el invierno. Odio el clima frio. Planeo irme en dos días y quería divertirme un poco antes de partir.
Un amigo mío me prestó su plaza de aparcamiento, donde podía dejar mi coche mientras estaba en el extranjero. Mi idea para esta noche era encontrar un chico lindo, llevarlo a los garajes y follarlo allí mismo. Quería hacer algo loco. Ahora tenía que encontrar un chico dispuesto a ir conmigo. En realidad, fue bastante fácil. Encontré al chico más guapo y le pedí que me mostrara el camino.
Estuvo de acuerdo y comenzamos a charlar.
Gracias a Dios traje suficiente dinero en efectivo porque el joven tenía un apetito increíble por el dinero. Al menos su enorme polla dura y su pequeño y apretado culo compensaban su codicia. Sólo los garajes estaban mucho más ocupados de lo que esperaba.