A nuestro amigo Leo lo acompaña un gran oso argentino con sus pezones perforados y una pasión latina que lo tiene dispuesto a correrse en la boca de nuestro barbudo. Pero ser un oso dominante no significa que a Scruffy no le guste chupar la deliciosa polla de Leo.
Cuarteto encima lamiéndole el culo… si, estos tíos son muy, pero que muy viciosos y tras una agradable charla con algunas sorpresas, como no podía ser de otra forma, estallan en el sofá para deleite de todos. las pollas ¿Tendrá el argentino una segunda vida seguida? ¿Tenemos ante nosotros al auténtico varón que todas deseamos?
No te pierdas una entrevista bastante peculiar (promesa) y una buena escena de sexo gay real entre dos grandes y viciosos expertos en todo tipo de delicias como brutales mamadas mutuas y hasta el final. No pasan hambre, los mismos cerdos.
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