Era un día frío pero tenía Cazador Checo 747 muchas ganas de follar. Ignoré el tiempo y salí a las calles de Praga en busca de bellezas. El chico que conocí era casi demasiado bueno. Bien construido y todo sonrisas, pero odiaba la cámara. Me di cuenta de que iba a ser difícil.
Primero tenía que ganarme su confianza. Era heterosexual y tenía novia, por lo que necesitaba mucho dinero. Finalmente lo puse en mi lugar. Al tipo le gustó. Estar desnudo frente a mí le dio un buen semi. Admiré su cuerpo cincelado, había mucho trabajo detrás.
Por suerte, mi nuevo amigo era codicioso y cachondo. Tal vez quería probar algo nuevo… Fue idea suya darse una ducha y chuparnos el uno al otro. Manejó mi polla perfectamente, finalmente alguien a quien le gustaban las cosas duras. No podía esperar para probar su culo peludo por primera vez.